Día mundial del SIDA

Con la intención de crear conciencia y sensibilizar a la población y a los gobiernos sobre la existencia del SIDA, una enfermedad que le ha quitado la vida a 21,8 millones de personas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyó en 1988 el 1° de diciembre como Día Mundial del SIDA.

La Dirección General de la Juventud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organizó una jornada de difusión y concientización destinada a la población joven, bajo el lema:
No lo dudes, cuidate. Yo me cuido.

De esta manera se desarrollaron actividades en cuatro puntos de la Ciudad entre las 15 y 18 hs: Plaza Flores, Plaza Houssay, Parque Lezama y en la esquina centrica de Diagonal Norte y Florida.

Info-almagro estuvo en la Plaza Houssay, en Av. Córdoba y Junín frente a las facultades de Ciencias Económicas y Medicina. Allí un grupo de jóvenes voluntarios, que integran el Programa Promotores de Salud, entregaban material impreso con información preventiva, repartían preservativos y también habían preparado sobre el piso de la plaza un juego de la oca que consistía en una serie de preguntas temáticas sobre el SIDA, que se hacían a quien deseara participar, y de acuerdo a la respuesta se avanzaba o retrocedía en el "tablero", a los que respondían bien se le entregaba como premio una remera alusiva a la campaña.

Otra de las actividades preventivas era enseñar el correcto uso del preservativo, sobre una mesa instalada en el lugar había un molde de madera, simulando un pene, y sobre el mismo los jóvenes que se acercaban podían colocar el adminículo de látex mientras una profesional le hacía las recomendaciones del caso. Durante el tiempo que estuvimos allí pudimos presenciar como varias chichas, que consultadas nos dijeron su edad oscilaba entre 12 y 14 años, con su guarapolvos blanco de escolares, se acercaban y querían participar de esta experiencia. Algunas muy decididas y otras con un poco de verguenza, pero lo importante es que tomaron conciencia y lo hicieron. Lo curioso fue que durante los 30 o 40 minutos que permanecimos allí todos los que realizaron esta operación fueron chicas y ningún varón.

La jornada tuvo diversos matices y la decisión del gobierno porteño de enfundar el Obelisco con un preservativo gigante, de 77 metros de largo, como parte de la campaña, provocó el rechazo de algunos arquitectos y de varios referentes de la preservación del patrimonio histórico porteño.

Por ejemplo José María Peña, director del Museo de la Ciudad, sostuvo que al Obelisco, como a cualquier otro monumento, "hay que guardarle respeto", y consideró que "no era necesario hacer eso para crear conciencia. Las campañas serias se hacen de manera serena y no de alto impacto".