Emergencia en Boedo

El viernes 6 de enero, en horas de la mañana, un vecino de Boedo denunció que sentía "fuerte olor" y que el aire era casi "irrespirable" en la zona de Melián al 4100.

Se derrumbó un paredón de una fábrica de hielo, según señalaron fuentes de la Subsecretaría de Emergencias, lo que provocó la rotura de una cañería y el escape de amoníaco, por lo que se procedió a evacuar toda la manzana y se cortaron los servicios de luz y gas en la zona.

El derrumbe provocó también el aplastamiento de tres vehículos y las emanaciones provocaron más de una decena de víctimas que debieron ser hospitalizadas por "osbtrucción de vías respiratorias".

"Gracias al llamado que se recibió en el 107 de emergencias, la respuesta pudo ser rápida y efectiva", dijeron fuentes de la subsecretaria de Emergencias.

En el lugar debió instalarse el Comando Operativo de Emergencias (COE), entidad que debe ser convocada por el vicejefe a cargo del Ejecutivo, Jorge Telerman. El COE sólo es llamado en los casos de emergencia de gran magnitud, como fueron Cromagnon o la explosión en la AMIA.

La subsecretaria de Emergencias, Lía María actuó como principal coordinadora de la situación, de ella salieron las órdenes al SAME, Defensa Civil, Policía Federal, Guardia Urbana y agentes de emergencias.

La Secretaría de Salud informó que en el operativo participaron once ambulancias y dieciocho personas fueron atendidas por el personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME). Siete fueron auxiliadas en el lugar y el resto trasladadas a hospitales, nueve al Penna, una al Santa Lucía y la restante al Hospital Fernández.